Hotel San Carlos
Tetakawi: espíritu de la tierra, alma del diseño
En la costa sonora, donde el desierto se encuentra con el mar, se alza una figura que ha desafiado al tiempo: el Tetakawi. Montaña sagrada, escultura de piedra rojiza que ha sido por siglos punto de encuentro entre el hombre y lo divino. Su presencia impone, pero también abraza; protege y, a la vez, inspira.
A sus pies, la bahía de San Carlos respira al ritmo del viento y las olas. Es un lugar marcado por la fuerza de su gente, por una conexión profunda con la tierra y una energía que parece emanar desde lo más profundo de la montaña.
En este paisaje místico nace una propuesta que busca más que integrarse al entorno: rendirle homenaje. Un espacio concebido para resonar con la esencia del lugar, donde cada forma y cada material evocan la solidez, la calma y la espiritualidad que emanan del Tetakawi.
Aquí, el viaje no solo es hacia un destino, sino hacia una experiencia que vincula lo natural con lo esencial. Una invitación a habitar la costa, sentir la montaña y reconectar con lo que verdaderamente importa.